La lana de roca se produce principalmente a partir roca basáltica y esta misma es la que le da la resistencia y durabilidad, cualidades imprescindibles para un buen aislamiento y comportamiento en la construcción de viviendas. Es un producto que en condiciones óptimas de fabricación y de instalación puede perdurar muchos años sin verse menguada su estructura y capacidad aislante.
Por contrapartida la instalación ha de ser rigurosa para poder garantizar su vida útil, siendo necesario un estudio previo del lugar a instalar y la densidad del material para no verse comprometida su estructura.
La capacidad térmica de la lana de roca es de 0,040 W/m*K y gracias a su estructura interna rica en aire seco y estanco incapacita la transferencia de frio y calor. Sus fibras multidireccionales impiden el paso del aire y con ello el calor o frio.
La calidad de vida y la intimidad se reducen por la contaminación ambiental generada por el ruido, un problema creciente en las grandes ciudades con repercusiones civiles y penales; las Lanas Minerales son un material imprescindible para el aislamiento acústico.
Las Lanas Minerales son el único aislante térmico que proporciona una ganancia de aislamiento acústico de los elementos constructivos a los que se incorpora, permitiendo reducciones del nivel sonoro de hasta 70 decibelios, gracias a su naturaleza elástica que disipa la energía de las ondas sonoras que penetran en ellas. Así, las Lanas Minerales impiden la transmisión de los ruidos aéreos y de impacto y de sus reverberaciones, aportando auténtico confort acústico, siempre realizando un cálculo para saber la densidad del material a utilizar.
12:00- 5 Octubre- por admin