El aislamiento de celulosa es en esencia, papel de periódico triturado y reciclado, que para ser protegido del fuego, de los ataques de los parásitos y el moho, se añaden fungicidas y medios extintores elaborados con sustancias naturales.La calidad de celulosa comienza con la selección de las materias primas de un producto. Inicialmente se desfibra el papel para después ser triturado, previo a un molino centrifugador, para lograr un auténtico material aislante, pasando durante el proceso por una fase de filtración de cuerpos extraños y polvo, para posteriormente pasar a la fase en la que se agregan los aditivos para conseguir protección ignífuga y fungicida.En la fase en la que pasa por la centrifugadora se forman los copos, fase crucial para conseguir la textura larga e integra de cada uno de ellos, siendo donde se consigue con esta textura mejorar la calidad del aislamiento. Tras realizar pruebas en cámaras estancas, hemos podido observar que posterior al insuflado hemos abierto estas cámaras, para comprobar el comportamiento de la celulosa, da la impresión de que se hinche y sobresalga de la cámara, esto es debido al tratamiento recibido en la centrifugadora de copos, el efecto resultante es que cada copo se comporta como un muelle pretensado, esta característica se define como una estructura de fibra integra.

Los aditivos añadidos son otra parte importante que se benefician de esta estructura conseguida, ligando mejor gracias a su superficie y aumentado su efectividad gracias a una distribución mucho más homogénea y continua en el material aislante. Dichos aditivos provienen de materiales naturales y son inofensivos para la salud.

Las propiedades ignífugas se las brindan la acción de los boratos y sales de fosforo  junto con la liberación de agua ligada a la estructura de fibras en forma cristalina. Por otro lado la protección ignífuga se ve garantizada por la capa protectora carbonizada natural y la ausencia de oxígeno en la estructura del aislante, siempre en el caso de material de celulosa normal inyectada de forma comprimida.
En Neorustica trabajamos con celulosa Isocell o Quateco, que en la actualidad son unos de los pocos suministradores que ofrecen este producto con estas características. Las ventajas que ofrece la celulosa frente a otros productos aislantes son evidentes no solo en sus características técnicas si no en factores como la carencia de residuos después de la aplicación, como un trabajo de precisión, aplicación rápida, aislamiento constante en situaciones de exposición a humedad, una gran capilaridad siendo capaz de absorber la humedad de la fibra y expulsarla de una forma uniforme, gran protección ignífuga, gran insonorización y como calafón en su aislamiento un óptimo desplazamiento de fase en su protección contra el calor, lo cual nos proporciona una inmejorable temperatura de confort hasta en los meses más calurosos de verano.

 Para entendernos mejor, si hacemos una comparativa entre lana mineral y celulosa con el mismo grueso, pongamos 14cm, en una cubierta donde la insolación es constante, si tenemos lana mineral, en cuestión de 1.2h la calor ya empieza a pasar al interior de la vivienda, en el caso de la celulosa la transmisión de calor es a partir de las 5.5h de exposición, así que incrementando el grueso del aislamiento de celulosa conseguiremos que el desplazamiento de fase sea mayor y que prácticamente no haya transmisión de calor antes de que caiga el día. Para conseguir las mismas característica con lana mineral el grueso de aislamiento sería abusivo.
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19:00-9 Junio, 2016- por admin.